jueves, 24 de noviembre de 2011

Adolescencia y consumo de drogas: ¿Por qué en esta etapa?

En este artículo abordaremos uno de los temas más recurrentes a la hora de hablar de la adolescencia, el consumo de drogas. Este tema genera, hoy en día, gran preocupación a nivel mundial, ya que a medida que los niños crecen se enfrentan a una serie de conflictos emocionales, físicos y sociales, que los llevan muchas, veces a cometer errores. Uno de los principales problemas que se ve hoy en día durante la adolescencia es el consumo y abuso de drogas, y que está relacionado, también con la relación familiar, el apego, el nivel socioeconómico, la cultura, autoestima, entre otros.
Se considera que la adolescencia comienza con la pubertad, desde los 11-12 años hasta los 20 aproximadamente, aunque es necesario tener claro que los cambios puberales pueden tener lugar mucho antes de los 10 años. Esta serie de desarrollos puberales llevan al adolescente a alcanzar la madurez fisiológica necesaria para la reproducción.
Esta etapa es de constantes cambios, de desarrollo no solo físico, sino también emocional, psicológico, conductual, en la organización y en las relaciones familiares. La adolescencia es una etapa de constantes preguntas, incertidumbres, molestias, de emociones intensas, en donde se experimentan sensaciones totalmente opuestas de total rabia, o felicidad desmesurada, de amor o de odio, a veces ambas en solo cuestión de horas.
En esta etapa, el adolescente busca encontrar cosas nuevas, busca encontrar su identidad, desafiar a sus padres si es necesario, puesto que se tiene una visión distinta de sí mismo y del mundo que los rodea. Ya empiezan a tomar decisiones propias más importantes y que pueden llevar a caer en grandes problemas, como lo son las adicciones.
El consumo y abuso de drogas durante esta etapa es muy fuerte, y aunque la mayoría de los adolescentes no abusan de las drogas, una importante minoría sí lo hace. Éstos pueden hacerse adictos (fisiológica o psicológicamente), prolongándolo posiblemente hacia la adultez.
 Los motivos que pueden llevar a un adolescente al consumo de drogas son, muchas veces, la aceptación de sus pares, buscan entrar a un grupo determinado donde es habitual consumir drogas y donde el que lo hace parece ser más respetado, otros sienten curiosidad por de saber qué se siente al  o comienzan a consumir simplemente por curiosidad, o por buscar atención de sus padres, en fin, las causas son variadas.
En los adolescentes que están consumiendo drogas se pueden apreciar ciertas actitudes o comportamientos que presentan en distintos ámbitos. Por ejemplo, en el hogar  hay aumento o pérdida del apetito, desinterés por reuniones familiares, pasan a llevar las reglas impuestas,  tendencia a ser abusivos verbal y físicamente con terceros,  pasa mucho tiempo en su habitación, no dice donde va, entre otros. Existe un cambio de la  personalidad del adolescente, signos de depresión, no quiere salir, insulta a los demás miembros de su familia, parece enfadado o confundido,  engaña o roba, demasiado cansado o hiperactivo, ya no habla de sus problemas personales. Dentro de las actividades sociales, pueden abandonar antiguas amistades y cambian radicalmente de grupo de amigos.
Todos estas características conductuales llevan a que el adolecente, prácticamente, pierda por completo una vida normal y sana. Lo lleva a fracasos en el colegio, pues el poco interés no permite la concentración ni el cumplimiento de tareas con temas relacionados a la escuela.
Los adolescentes que se refugian en drogas, son púber que no presentan control de sus impulsos, sumándole a esto una predisposición genética a ciertas conductas y adicciones. Con esto nos referimos a que claramente un joven que no controla sus impulso caerá mucho más fácil en esto que le puede parecer atractivo, siente un deseo de probar una sensación nueva, llega y lo hace sin pensar en las consecuencias. Cuando hablamos de refugiarse, es porque al estar bajo las influencias de algún tipo de droga, sale de la rutina, no está consciente de lo que está sucediendo a su alrededor, y quiere salir de esta realidad, porque puede estar viviendo un fracaso escolar, siendo parte de marginación, estar pasando por una depresión o simplemente por rebeldía.
Bien podemos darnos cuenta, cómo las drogas, aparte de dañar al adolescente, quien es el que consume, daña a su entorno social más cercano, ocasionando graves problemas.
Los adolescentes tienden a juzgar lo que los adultos les dicen, pero no cuestionan lo de sus pares, por ende es comprensible que en esta etapa justamente, se pueda comenzar a consumir drogas, por un tema de aceptación por sus amigos o compañeros de clases, o puede ser también por ser reconocido por sobre los otros, esta idea surge de cuando anteriormente mencionamos que muchas veces cuando comienzan en este ambiente, cambian sus amistades antiguas, pues pasan a buscar un grupo que se vea por sobre el resto, que sobre salga, que sea reconocido, y el usar drogas para poder pertenecer a este grupo.

Debemos tener en cuenta que parte importante para la solución de este conflicto es  la comunicación padre e hijo, que puede evitar que los adolescentes caigan en drogas, o cortar la situación para no caer en algo mayor. Se necesita el apoyo en todo momento, y una relación fortalecida y basada en amor y respeto, pero que debe ser cultivada desde la infancia, creemos que es una base fundamental, para evitar las adicciones en los adolescentes.
A medida que pasa el tiempo el niño crece y todo su entorno cambia, incluso su forma de pensar. La aceleración del crecimiento produce un salto hacia una nueva realidad: el desarrollo de nuevas capacidades y potenciación de recursos. Esto llega con la crisis de identidad de la adolescencia. Hoy día esto lo vemos reflejado en ciertas tribus urbanas existentes, modos de vestir, de pensar, tipo de música, etc. Es vital que a medida que se vaya desarrollando la identidad, ésta vaya cuadrando con la autoestima del adolescente, o si no esto puede desencadenar problemas que incluso pueden llegar a la muerte. El apoyo de la familia en este proceso es fundamental, pero se debe sentir libre de tomar su propio camino, las relaciones basadas en la confianza, amor y respeto ayudará a los adolescentes tomar buenas decisiones.
Los adolescentes, que ya se encuentra en una etapa a nivel cognoscitivo más compleja y  con mayores recursos, deben ser capaces de enfrentarse al mundo con autonomía, pero es labor de los padres y del entorno que los rodea, generar las pautas de comportamiento adecuados para que el adolescente se desenvuelva como un ser pleno y para poder vivir en armonía con el mundo.

       Duskin Ruth, Papalia Diane, Wendkos Sally; Desarrollo Humano. Editorial Mc Graw Hill, 2009.





martes, 18 de octubre de 2011

Importancia de la educación preescolar en el desarrollo físico y cognitivo en la infancia temprana

                                                 


El ser humano, a lo largo de su vida, está inmerso en constantes cambios tanto en lo físico como en lo psicológico y social. Su desarrollo está divido en etapas que comienzan con el nacimiento hasta los 75 años o más. En este artículo nos enfocaremos en la etapa de la infancia temprana, es decir, desde los 3 a 6 años de vida de un ser humano; y veremos cómo la educación temprana en Chile afecta el desarrollo cognitivo y físico del pequeño.

En la infancia temprana (desde los 3 a 6 años) el crecimiento es menor al de la etapa anterior, pero igualmente  avanzado en comparación a otras etapas del desarrollo humano. En este período el niño desarrolla mayormente las habilidades que ha obtenido a lo corto de su vida. Acá las habilidades psicomotrices avanzan de manera progresiva, existe un logro de combinación de habilidades de complejidad creciente que permite una gama mayor o más precisa de movimiento. Es precisamente durante esta etapa donde los niños aclaran, por ejemplo, si son diestros o zurdos. El manejo de las habilidades motoras gruesas y finas, sistemas de acción y lateralidad avanzan en este período infantil.


Según el enfoque Piagetano la función simbólica y los juegos de simulación se hacen presente en esta etapa de la infancia, al igual que el animismo, ya que en esta etapa los niños todavía no están listos para realizar operaciones o manipulaciones mentales que requieren el pensamiento lógico. El egocentrismo es una característica del pensamiento de los niños pequeños, también el habla privada, una conducta que consiste en hablar en voz alta con uno mismo sin intención de comunicarse con alguien; y el habla social que pretende ser entendida por otros.   
Mientras esto acontece en la interioridad de los niños, la sociedad los comienza a introducir en el sistema educativo, específicamente en la educación preescolar. La educación preescolar son los estudios previos a la educación primaria obligatoria. Los niños que asisten aprenden la forma de comunicarse, jugar e interactuar con sus semejantes apropiadamente. Los encargados de la educación en esta etapa les proporcionan conocimientos adecuados para su edad, motivación en diversas áreas y estimulan su desarrollo psicomotriz de variadas maneras. Instauran en cada día escolar de los niños formas lúdicas de aprender.
En Chile  la educación preescolar inicia desde los 85 días hasta los 6 años dando paso a la educación general básica. Los niveles de educación parvularia son: Sala Cuna (Sala cuna menor, desde los 85 días hasta 1 año. Sala cuna mayor desde 1 a 2 años), Niveles Medios (Medio menor de 2 a 3 años. Medio mayor de 3 a 4 años), Transición (Pre-kinder de 4 a 5 años. Kinder de 5 a 6 años). En nuestro país estos niveles no están incluidos en la escolaridad obligatoria, pero para el estado es obligatorio promoverla y garantizar el acceso gratuito y financiamiento fiscal al segundo nivel de transición.

Los niños que asisten a educación preescolar son educados desde la perspectiva de su motricidad, la cual va desde el conocimiento y conciencia que debe adquirir el niño de su propio cuerpo, hasta la posibilidad que tiene de moverse y expresarse mediante el mismo. Los niños aprender a conocer en mayor profundidad su cuerpo al interactuar con individuos de su edad.

Cuando los niños llegan a la escuela están expuestos a una situación distinta a la doméstica. Ahora los miembros de su entorno no son sus familiares. El recién llegado conoce y descubre en la clase a personas de su misma edad con las que pasará horas realizando actividades, comentando temas, juegos, etc. En este ámbito establece relación, también, con otros adultos fuera del círculo familiar, su profesora, con la que creará un vínculo que, al igual que con sus compañeros, se da a través del habla. Es este sentido será muy distinto el aprendizaje que se da en el hogar con el de la escuela, ya que en la casa el niño recibe y comparte conocimientos y le resulta mucho más fácil la comunicación, en cambio, en la escuela el niño se ve obligado a volver a crear conocimientos a través de la interacción con maestros y compañeros.
En este sentido los niños al verse insertos en un contexto social más amplio que el de su hogar se ven obligados a utilizar y desarrollar un lenguaje más acorde a la situación en la que se encuentran.

Aunque la educación preescolar no es obligatoria y muchas veces en nuestro país se le resta importancia, debemos considerar que es muy importante para los niños empezar a interactuar con semejantes en esta etapa de la vida y someterse a ciertos rangos de exigencia que los lleven a desarrollar tanto sus capacidades físicas como cognitivas. Por eso, debemos fomentar una educación preescolar de calidad y asumir un compromiso como padres a exigir un desarrollo óptimo en sus hijos, ya que fomentar y exigir en los niños durante esta etapa es esencial para un óptimo desarrollo.


-          Duskin Ruth, Papalia Diane, Wendkos Sally; Desarrollo Humano. Editorial Mc Graw Hill, 2009.





miércoles, 21 de septiembre de 2011

Acerca del desarrollo humano

Para que podamos entender los cambios que tenemos a lo largo de la vida es necesario tener claro que el desarrollo humano es un proceso permanente. Desde la concepción  nos vemos expuestos a distintos cambios que continuarán por el resto de la vida. Como seres humanos compartimos características comunes, aunque tenemos, también, muchas diferencias individuales que aparecen mientras recorremos el camino de la vida.
El desarrollo humano estudia estos cambios que sufrimos durante el ciclo de la vida.
Gracias al estudio del desarrollo humano podemos explicarnos por ejemplo cuándo se estima que un niño dice su primera palabra, empieza a caminar, etc.
Buscamos entender qué factores influyen en el desarrollo de las personas, qué hace que cambiemos, entender qué hace que nos diferenciemos unos de otros.
La estudio del desarrollo humano es una disciplina que está en constante cambio y de la cual tenemos aún mucho por aprender.