En este artículo abordaremos uno de los temas más recurrentes a la hora de hablar de la adolescencia, el consumo de drogas. Este tema genera, hoy en día, gran preocupación a nivel mundial, ya que a medida que los niños crecen se enfrentan a una serie de conflictos emocionales, físicos y sociales, que los llevan muchas, veces a cometer errores. Uno de los principales problemas que se ve hoy en día durante la adolescencia es el consumo y abuso de drogas, y que está relacionado, también con la relación familiar, el apego, el nivel socioeconómico, la cultura, autoestima, entre otros.
Se considera que la adolescencia comienza con la pubertad, desde los 11-12 años hasta los 20 aproximadamente, aunque es necesario tener claro que los cambios puberales pueden tener lugar mucho antes de los 10 años. Esta serie de desarrollos puberales llevan al adolescente a alcanzar la madurez fisiológica necesaria para la reproducción.
Esta etapa es de constantes cambios, de desarrollo no solo físico, sino también emocional, psicológico, conductual, en la organización y en las relaciones familiares. La adolescencia es una etapa de constantes preguntas, incertidumbres, molestias, de emociones intensas, en donde se experimentan sensaciones totalmente opuestas de total rabia, o felicidad desmesurada, de amor o de odio, a veces ambas en solo cuestión de horas.
En esta etapa, el adolescente busca encontrar cosas nuevas, busca encontrar su identidad, desafiar a sus padres si es necesario, puesto que se tiene una visión distinta de sí mismo y del mundo que los rodea. Ya empiezan a tomar decisiones propias más importantes y que pueden llevar a caer en grandes problemas, como lo son las adicciones.
El consumo y abuso de drogas durante esta etapa es muy fuerte, y aunque la mayoría de los adolescentes no abusan de las drogas, una importante minoría sí lo hace. Éstos pueden hacerse adictos (fisiológica o psicológicamente), prolongándolo posiblemente hacia la adultez.
Los motivos que pueden llevar a un adolescente al consumo de drogas son, muchas veces, la aceptación de sus pares, buscan entrar a un grupo determinado donde es habitual consumir drogas y donde el que lo hace parece ser más respetado, otros sienten curiosidad por de saber qué se siente al o comienzan a consumir simplemente por curiosidad, o por buscar atención de sus padres, en fin, las causas son variadas.
En los adolescentes que están consumiendo drogas se pueden apreciar ciertas actitudes o comportamientos que presentan en distintos ámbitos. Por ejemplo, en el hogar hay aumento o pérdida del apetito, desinterés por reuniones familiares, pasan a llevar las reglas impuestas, tendencia a ser abusivos verbal y físicamente con terceros, pasa mucho tiempo en su habitación, no dice donde va, entre otros. Existe un cambio de la personalidad del adolescente, signos de depresión, no quiere salir, insulta a los demás miembros de su familia, parece enfadado o confundido, engaña o roba, demasiado cansado o hiperactivo, ya no habla de sus problemas personales. Dentro de las actividades sociales, pueden abandonar antiguas amistades y cambian radicalmente de grupo de amigos.
Todos estas características conductuales llevan a que el adolecente, prácticamente, pierda por completo una vida normal y sana. Lo lleva a fracasos en el colegio, pues el poco interés no permite la concentración ni el cumplimiento de tareas con temas relacionados a la escuela.
Los adolescentes que se refugian en drogas, son púber que no presentan control de sus impulsos, sumándole a esto una predisposición genética a ciertas conductas y adicciones. Con esto nos referimos a que claramente un joven que no controla sus impulso caerá mucho más fácil en esto que le puede parecer atractivo, siente un deseo de probar una sensación nueva, llega y lo hace sin pensar en las consecuencias. Cuando hablamos de refugiarse, es porque al estar bajo las influencias de algún tipo de droga, sale de la rutina, no está consciente de lo que está sucediendo a su alrededor, y quiere salir de esta realidad, porque puede estar viviendo un fracaso escolar, siendo parte de marginación, estar pasando por una depresión o simplemente por rebeldía.
Bien podemos darnos cuenta, cómo las drogas, aparte de dañar al adolescente, quien es el que consume, daña a su entorno social más cercano, ocasionando graves problemas.
Los adolescentes tienden a juzgar lo que los adultos les dicen, pero no cuestionan lo de sus pares, por ende es comprensible que en esta etapa justamente, se pueda comenzar a consumir drogas, por un tema de aceptación por sus amigos o compañeros de clases, o puede ser también por ser reconocido por sobre los otros, esta idea surge de cuando anteriormente mencionamos que muchas veces cuando comienzan en este ambiente, cambian sus amistades antiguas, pues pasan a buscar un grupo que se vea por sobre el resto, que sobre salga, que sea reconocido, y el usar drogas para poder pertenecer a este grupo.
Debemos tener en cuenta que parte importante para la solución de este conflicto es la comunicación padre e hijo, que puede evitar que los adolescentes caigan en drogas, o cortar la situación para no caer en algo mayor. Se necesita el apoyo en todo momento, y una relación fortalecida y basada en amor y respeto, pero que debe ser cultivada desde la infancia, creemos que es una base fundamental, para evitar las adicciones en los adolescentes.
A medida que pasa el tiempo el niño crece y todo su entorno cambia, incluso su forma de pensar. La aceleración del crecimiento produce un salto hacia una nueva realidad: el desarrollo de nuevas capacidades y potenciación de recursos. Esto llega con la crisis de identidad de la adolescencia. Hoy día esto lo vemos reflejado en ciertas tribus urbanas existentes, modos de vestir, de pensar, tipo de música, etc. Es vital que a medida que se vaya desarrollando la identidad, ésta vaya cuadrando con la autoestima del adolescente, o si no esto puede desencadenar problemas que incluso pueden llegar a la muerte. El apoyo de la familia en este proceso es fundamental, pero se debe sentir libre de tomar su propio camino, las relaciones basadas en la confianza, amor y respeto ayudará a los adolescentes tomar buenas decisiones.
Los adolescentes, que ya se encuentra en una etapa a nivel cognoscitivo más compleja y con mayores recursos, deben ser capaces de enfrentarse al mundo con autonomía, pero es labor de los padres y del entorno que los rodea, generar las pautas de comportamiento adecuados para que el adolescente se desenvuelva como un ser pleno y para poder vivir en armonía con el mundo.
Duskin Ruth, Papalia Diane, Wendkos Sally; Desarrollo Humano. Editorial Mc Graw Hill, 2009.